-¡Te veo de nuevo por aquí Sebas! Estas con un amigo.-
Al escuchar aquellas palabras instantáneamente el moreno que me acompañaba se incorporo y con prisa se detiene enfrente del recién llegado. Estira su brazo indeciso, seguramente ya pensaba que seria rechazado su saludo…Pero para asombro de él, y mío también, le correspondió con una amplia sonrisa.
Aún sigo sin entender como este chico no salió corriendo al observar…Aquella no tan amigable mirada provocada por el par de ojos esmeralda, que más que amabilidad expresaban un desagrado inconsciente. Pero al parecer la singular simpatía de nuestro nuevo invitado, era más grande que la actitud antisocial de mi amigo.
Luego de ese momento casi crucial, finalcabo la primeras impresiones no son el fuerte de Nick y sin previo aviso la charla comenzó. Ambos se presentaron, con todo el palabrerío que implica esto, y yo, claramente, a un costado intentando de no interferir en esa comunicación...No todo debe girar alrededor de mí.
El estudiante que nos acompaña ahora, y que parece entretener de alguna manera al antis…a mi amigo, se llama Richard y recién se encuentra en primer año, teniendo apenas trece años de edad. Si, una oveja recién unida al rebaño encontrándose el nuevo mundo, para él claro esta, llamado secundaria.Tiene un cuerpo de una contextura normal para su edad.Su tez no es tan pálida como la nuestra, pero blanca al fin, es acompañada por un dúo de ojos color cielo y…Un cabello de color de la nieve. No, no me he confundido de color, lo tiene blanco, la magia de la decoloración y la peluquería.Creo que antiguamente lo tenía castaño claro…es lo que me dijo. Por supuesto, como es debido, esta vestido con el uniforme correspondiente del instituto, aunque al parecer no le gusta llevar bien abrochada la camisa del mismo…Pero no me puedo quejar, no soy un supervisor ni nada parecido.
Su personalidad seguramente ya se habrá comprendido, libera una energía que solo se puede comparar…con la que desprende Martín. Aquella alegría indescriptible sobre todas las cosas que pueden suceder en la vida. Pero de una forma más… ¿Eléctrica? No se por que lo comparo con eso ¿Debe ser que su cabello particularmente desordenado me recuerda a alguien electrocutado? ¿O más que nada su actitud? Ni yo se por que me hago justamente este tipo de interrogaciones ahora.
Para resumirlo, es un pequeño niño energético y skater…
¿Cómo se que lo es? Eso se remonta unos meses atrás, el día que lo conocí y no fue justamente en la escuela, menos aún en circunstancias muy agradables…
Me encontraba un día en un parque haciendo mis comunes caminatas de relajación,ya que precisaba un poco de aire fresco para despejar mi mente y así lograr calmarme un poco del hecho de comenzar un nuevo año de clases.
Iba caminando con tanta tranquilidad…Hasta que alguien “tropezó” conmigo, llevándome por delante consigo y su patineta. Me incorporo, intentando de contener las ganas de golpear al maldito que choco contra mí, y miro a un lado buscándolo con la mirada. Así fue como lo conocí y no, no lo hice pedazos, puedo controlarme aunque sea un poco.
Todo al final llevo al comienzo de una agradable amistad, que luego continuaría al cruzármelo en uno de los pasillos del instituto.
Suena la campana que indicaba que el receso había terminado. Me acabo de dar cuenta que siquiera me moleste en escuchar lo que ambos platicaban, pero tampoco me debería interesar demasiado, finalcabo conocer gente y hacer nuevos amigos no tiene nada de malo. Alce mi mano y me despedí del menor dirigiéndome hacia una de las escaleras, él se fue por otra junto a Nick.Si que se había hecho más comunicativo en estos tiempos…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Ya había pasadon más de siete días y por suerte el fin de semana estaba a la vuelta de la esquina. Salí de mi clase agotado ya de tanto estudios, además que la clase de historia prácticamente, me deja completamente dormido (eso no me impide aprobarla.) y me dirigí con el montón hacia el pasillo que lleva hacia la salida. Pero hay algo que me sube los ánimos, es ver a aquellas personas esperándome y más aún la sonrisa destellante que me dedicaba mi mejor amigo.
-Al parecer no se te dificulto Richard integrarte el grupo.-mire como este movía su gorrita azul sonriente.
-Esto…Creo que ya debería contártelo, es algo muy curioso.- pronuncia el rubio que se encontraba a un lado de él.
En nuestro camino de regreso Martín, mientras se sentaba conmigo en el autobús, empezó a explicarme lo que debía decirme. Me conto que…Ya había conocido al peli blanco y al parecer hace mucho más tiempo que yo. Todo se dirige a esto: Lo conoció en una página de internet. Ya pude comenzar a percibir para donde iba todo esto y si, era otro fanático del anime.Ahora creo que me empieza a cuadrar ese colorcito de pelo que tiene. El mundo es tan pequeño…
-Esperen un momento ¿Qué hacemos todos en el mismo autobús? Es común que viaje contigo Martu y Nati… ¿Pero ellos dos?-mirando al dúo sobrante, que se encuentra en unos asientos de atrás.
-Es que todos nos vamos a tu casa a compartir un buen día entre amigos.- me contesta sonriente mi mejor amigo.
-¡¿Y desde cuando se invitan solos?!-más de un extraño me mira dándome de loco seguramente…
-Vamos Moki, no seas aguafiestas ¿Acaso no quieres tener la bella compañía de nosotros? Además de que ya estamos viajando todos juntitos – ella, acompañada de otros dos, empiezan a hacer ojitos y como siempre Nick sonriendo de forma burlona al ver mi cara de frustración.
-Ni crean que me convencerán…-
---------------------------------
Y si, caí en la trampa de aquel trió de borreguitos malévolos. La ternura que pueden provocar me enfurece, pero a la vez hasta a alguien como yo, pueden llevarlo a no poder negarse a sus tontas peticiones. Me ganaron esta vez…La próxima no se las dejare pasar tan fácilmente.
-¡Ya tengo todo listo!- la felicitas de pelo dorado, cuando ya estábamos en el interior, saca una gran cantidad de “comida”, que principalmente se compone por dulces…y más dulces.Luego es seguida por el resto que aparecen con bebidas, no alcohólicas, de todo tipo.
-Ya venían preparados malditos…-gruñí viéndolos sonrientes con sus supuestos alimentos.
-Es que sabíamos que caerías de una forma u otra.-finaliza riéndose el mayor.
-Que más da, pero no hagan tanto desorden, que el hecho que mis padres no estén por una semana en casa, no significa que puedan hacer lo que se les antoje.-
-¡No te preocupes Sebas!-dice con voz de niña pequeña mientras que con su primo ponían todo sobre una mesa.
-Además creo que la pasaras mejor acompañado…y más aún viendo lo que podrías comer.- asomándose a la cocina.
-No ha explotado nada Nick.- le dedico una hermosa mirada asesina.
-Solo quería estar atento.-continua con su maldita risa…Lo prefiero antisocial que molestándome de esta manera. Si, ni se como puedo tenerlo de amigo.
-Ya, dejalo en paz Nicky.-la voz salvadora de Martín me lo pudo sacar de enzima.
-¿Y por que tus padre no estan Sebastian?-
-¿Eh?-justamente no pensé que me lo preguntaría, pero bueno, finalcabo no me conoce demasiado, es normal que pregunte.- Es que mis padres estan de viaje de negocios, en su mayoría nuestros padres son empresarios.-
-Exceptuando mi madre.-
-Ah claro, tienes razon Nick, la madre de él es psicóloga ¿Algo más?-
-No, nada más por ahora, mis padres es un simple profesor de primaria y mi madre ama de casa.- ríe un poco y mira los chocolates con mucha atención.
-Agarra uno si quieres, que sino los devoraran el resto.- pasándole un paquete del crujiente dulce.
-Gracias Nick.-le dedica una sonrisa y este se la devuelve.
-¿Sera...?-
-¿Qué dices Martu?- al parecer solo yo lo escuche.
-No, nada, solo estaba pensando, no tiene importancia.-
-Si tú lo dices.-simplemente en estos momentos no pude comprender que se le habría pasado por la mente, pero bueno, seguramente de en verdad no era tan importante.
Al escuchar aquellas palabras instantáneamente el moreno que me acompañaba se incorporo y con prisa se detiene enfrente del recién llegado. Estira su brazo indeciso, seguramente ya pensaba que seria rechazado su saludo…Pero para asombro de él, y mío también, le correspondió con una amplia sonrisa.
Aún sigo sin entender como este chico no salió corriendo al observar…Aquella no tan amigable mirada provocada por el par de ojos esmeralda, que más que amabilidad expresaban un desagrado inconsciente. Pero al parecer la singular simpatía de nuestro nuevo invitado, era más grande que la actitud antisocial de mi amigo.
Luego de ese momento casi crucial, finalcabo la primeras impresiones no son el fuerte de Nick y sin previo aviso la charla comenzó. Ambos se presentaron, con todo el palabrerío que implica esto, y yo, claramente, a un costado intentando de no interferir en esa comunicación...No todo debe girar alrededor de mí.
El estudiante que nos acompaña ahora, y que parece entretener de alguna manera al antis…a mi amigo, se llama Richard y recién se encuentra en primer año, teniendo apenas trece años de edad. Si, una oveja recién unida al rebaño encontrándose el nuevo mundo, para él claro esta, llamado secundaria.Tiene un cuerpo de una contextura normal para su edad.Su tez no es tan pálida como la nuestra, pero blanca al fin, es acompañada por un dúo de ojos color cielo y…Un cabello de color de la nieve. No, no me he confundido de color, lo tiene blanco, la magia de la decoloración y la peluquería.Creo que antiguamente lo tenía castaño claro…es lo que me dijo. Por supuesto, como es debido, esta vestido con el uniforme correspondiente del instituto, aunque al parecer no le gusta llevar bien abrochada la camisa del mismo…Pero no me puedo quejar, no soy un supervisor ni nada parecido.
Su personalidad seguramente ya se habrá comprendido, libera una energía que solo se puede comparar…con la que desprende Martín. Aquella alegría indescriptible sobre todas las cosas que pueden suceder en la vida. Pero de una forma más… ¿Eléctrica? No se por que lo comparo con eso ¿Debe ser que su cabello particularmente desordenado me recuerda a alguien electrocutado? ¿O más que nada su actitud? Ni yo se por que me hago justamente este tipo de interrogaciones ahora.
Para resumirlo, es un pequeño niño energético y skater…
¿Cómo se que lo es? Eso se remonta unos meses atrás, el día que lo conocí y no fue justamente en la escuela, menos aún en circunstancias muy agradables…
Me encontraba un día en un parque haciendo mis comunes caminatas de relajación,ya que precisaba un poco de aire fresco para despejar mi mente y así lograr calmarme un poco del hecho de comenzar un nuevo año de clases.
Iba caminando con tanta tranquilidad…Hasta que alguien “tropezó” conmigo, llevándome por delante consigo y su patineta. Me incorporo, intentando de contener las ganas de golpear al maldito que choco contra mí, y miro a un lado buscándolo con la mirada. Así fue como lo conocí y no, no lo hice pedazos, puedo controlarme aunque sea un poco.
Todo al final llevo al comienzo de una agradable amistad, que luego continuaría al cruzármelo en uno de los pasillos del instituto.
Suena la campana que indicaba que el receso había terminado. Me acabo de dar cuenta que siquiera me moleste en escuchar lo que ambos platicaban, pero tampoco me debería interesar demasiado, finalcabo conocer gente y hacer nuevos amigos no tiene nada de malo. Alce mi mano y me despedí del menor dirigiéndome hacia una de las escaleras, él se fue por otra junto a Nick.Si que se había hecho más comunicativo en estos tiempos…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Ya había pasadon más de siete días y por suerte el fin de semana estaba a la vuelta de la esquina. Salí de mi clase agotado ya de tanto estudios, además que la clase de historia prácticamente, me deja completamente dormido (eso no me impide aprobarla.) y me dirigí con el montón hacia el pasillo que lleva hacia la salida. Pero hay algo que me sube los ánimos, es ver a aquellas personas esperándome y más aún la sonrisa destellante que me dedicaba mi mejor amigo.
-Al parecer no se te dificulto Richard integrarte el grupo.-mire como este movía su gorrita azul sonriente.
-Esto…Creo que ya debería contártelo, es algo muy curioso.- pronuncia el rubio que se encontraba a un lado de él.
En nuestro camino de regreso Martín, mientras se sentaba conmigo en el autobús, empezó a explicarme lo que debía decirme. Me conto que…Ya había conocido al peli blanco y al parecer hace mucho más tiempo que yo. Todo se dirige a esto: Lo conoció en una página de internet. Ya pude comenzar a percibir para donde iba todo esto y si, era otro fanático del anime.Ahora creo que me empieza a cuadrar ese colorcito de pelo que tiene. El mundo es tan pequeño…
-Esperen un momento ¿Qué hacemos todos en el mismo autobús? Es común que viaje contigo Martu y Nati… ¿Pero ellos dos?-mirando al dúo sobrante, que se encuentra en unos asientos de atrás.
-Es que todos nos vamos a tu casa a compartir un buen día entre amigos.- me contesta sonriente mi mejor amigo.
-¡¿Y desde cuando se invitan solos?!-más de un extraño me mira dándome de loco seguramente…
-Vamos Moki, no seas aguafiestas ¿Acaso no quieres tener la bella compañía de nosotros? Además de que ya estamos viajando todos juntitos – ella, acompañada de otros dos, empiezan a hacer ojitos y como siempre Nick sonriendo de forma burlona al ver mi cara de frustración.
-Ni crean que me convencerán…-
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Y si, caí en la trampa de aquel trió de borreguitos malévolos. La ternura que pueden provocar me enfurece, pero a la vez hasta a alguien como yo, pueden llevarlo a no poder negarse a sus tontas peticiones. Me ganaron esta vez…La próxima no se las dejare pasar tan fácilmente.
-¡Ya tengo todo listo!- la felicitas de pelo dorado, cuando ya estábamos en el interior, saca una gran cantidad de “comida”, que principalmente se compone por dulces…y más dulces.Luego es seguida por el resto que aparecen con bebidas, no alcohólicas, de todo tipo.
-Ya venían preparados malditos…-gruñí viéndolos sonrientes con sus supuestos alimentos.
-Es que sabíamos que caerías de una forma u otra.-finaliza riéndose el mayor.
-Que más da, pero no hagan tanto desorden, que el hecho que mis padres no estén por una semana en casa, no significa que puedan hacer lo que se les antoje.-
-¡No te preocupes Sebas!-dice con voz de niña pequeña mientras que con su primo ponían todo sobre una mesa.
-Además creo que la pasaras mejor acompañado…y más aún viendo lo que podrías comer.- asomándose a la cocina.
-No ha explotado nada Nick.- le dedico una hermosa mirada asesina.
-Solo quería estar atento.-continua con su maldita risa…Lo prefiero antisocial que molestándome de esta manera. Si, ni se como puedo tenerlo de amigo.
-Ya, dejalo en paz Nicky.-la voz salvadora de Martín me lo pudo sacar de enzima.
-¿Y por que tus padre no estan Sebastian?-
-¿Eh?-justamente no pensé que me lo preguntaría, pero bueno, finalcabo no me conoce demasiado, es normal que pregunte.- Es que mis padres estan de viaje de negocios, en su mayoría nuestros padres son empresarios.-
-Exceptuando mi madre.-
-Ah claro, tienes razon Nick, la madre de él es psicóloga ¿Algo más?-
-No, nada más por ahora, mis padres es un simple profesor de primaria y mi madre ama de casa.- ríe un poco y mira los chocolates con mucha atención.
-Agarra uno si quieres, que sino los devoraran el resto.- pasándole un paquete del crujiente dulce.
-Gracias Nick.-le dedica una sonrisa y este se la devuelve.
-¿Sera...?-
-¿Qué dices Martu?- al parecer solo yo lo escuche.
-No, nada, solo estaba pensando, no tiene importancia.-
-Si tú lo dices.-simplemente en estos momentos no pude comprender que se le habría pasado por la mente, pero bueno, seguramente de en verdad no era tan importante.
---------------------------------
Todo continúo con un buen ambiente, nos encontrabamos viendo películas, escuchando música, hablando o haciendo bobadas como es de esperarse y más de algunos en particular . Sin la menor duda el lazo de amistad entre nosotros cada día era más fuerte y a pesar que tenemos una que otra diferencia, hace más interesante la descabellada amistad que los cinco compartimos. La compañía de ellos es agradable, aunque más que nada me hacen rabiar más de mil veces por día, pero algo bueno tiene y eso es lo que cuenta ¿No?
-¿Y esta botellita que acabo de encontrar?- nos mira la rubia a cada uno de nosotros.
-Sin la menor duda la trajo Nick.-decimos al unisonó señalando al, obviamente, culpable.
-Vamos, una cerveza no hace mal a nadie.- la sujeta entre sus manos.
-Yo no pienso tomar de eso…-
-¡Muy bien dicho Ricky!-empieza a estirarle las mejillas.- Buen niño, debe cuidarse de esas cosas malas.- luego lo suelta al darse cuenta, que de enserio, le dolía que le hiciera eso…Esta niña.
-¿Y ustedes dos? Bueno, Martín ya es común que no tome, pero vos Sebastiansito, el chico que siempre me acompaña en las salidas nocturnas buscando diversión, debería tomar también.-
-…-veo como las miradas poco sorprendidas de los demás se posaban en mi.- No me miren así, tampoco vivo de fiesta en fiesta.-
-Tu vida es la noche amigo.-agarra un vaso y le sirve.-Vamos.-me guiña.Este maldito…
Todo continúo con un buen ambiente, nos encontrabamos viendo películas, escuchando música, hablando o haciendo bobadas como es de esperarse y más de algunos en particular . Sin la menor duda el lazo de amistad entre nosotros cada día era más fuerte y a pesar que tenemos una que otra diferencia, hace más interesante la descabellada amistad que los cinco compartimos. La compañía de ellos es agradable, aunque más que nada me hacen rabiar más de mil veces por día, pero algo bueno tiene y eso es lo que cuenta ¿No?
-¿Y esta botellita que acabo de encontrar?- nos mira la rubia a cada uno de nosotros.
-Sin la menor duda la trajo Nick.-decimos al unisonó señalando al, obviamente, culpable.
-Vamos, una cerveza no hace mal a nadie.- la sujeta entre sus manos.
-Yo no pienso tomar de eso…-
-¡Muy bien dicho Ricky!-empieza a estirarle las mejillas.- Buen niño, debe cuidarse de esas cosas malas.- luego lo suelta al darse cuenta, que de enserio, le dolía que le hiciera eso…Esta niña.
-¿Y ustedes dos? Bueno, Martín ya es común que no tome, pero vos Sebastiansito, el chico que siempre me acompaña en las salidas nocturnas buscando diversión, debería tomar también.-
-…-veo como las miradas poco sorprendidas de los demás se posaban en mi.- No me miren así, tampoco vivo de fiesta en fiesta.-
-Tu vida es la noche amigo.-agarra un vaso y le sirve.-Vamos.-me guiña.Este maldito…
-Tómatela vos, tú eres el borracho aquí, no yo.-le dije dejándole en claro que no lo iba a hacer.
-Tu te lo pierdes.-agarra el vaso pasa si mismo y empieza a tomar, aunque no le dura demasiado su “momento feliz”.
-Ya es tarde.-viendo que las agujas del reloj , que se encuentra a un lado de la biblioteca de mi cuarto, marcaban las once de la noche.
-¿Ya tienes que irte Ricky?-
-Si Martu, yo le había dicho a mis padres que llegaría a casa hace exactamente…Cuatro horas atrás.-
-¡Lo que faltaba! Ahora lo llevamos por mal camino al pequeño.–
-Tampoco es para tanto Sebas.-me da un golpe en la espalda sin siquiera haberse molestado por mi comentario, al parecer tampoco le importa demasiado llegar tarde.
-Ya…-veo hacia la ventana.- ¡Ah bueno! Esta lloviznando.- sarcásticamente, parece como si se estuviese por caer el cielo de la forma que llueve. Ya de noche y con tormenta, que bella combinación.
-Mejor será que te acompañe.-
-Que caballeroso que eres Nicholas, por suerte no estas borracho como para matarlo en el camino.-
-¿Ya comenzamos, eh?- me dice disgustado y yo solo suelto una carcajada.
-Vamos, es una bromita amigo.-se me hace el indiferente.
-Si, esta bien, acompáñame Nick.-
-Ahhh… ¿Por qué tienen que irse?-lo que faltaba, Natalie haciendo un berrinche por que no quería que su “nueva mascotita” se fuera de sus brazos.
-Ya nos veremos otro día Meri, además nos asesinara si estamos aquí más tiempo-susurrándole mientras le acaricia la cabeza y ella lo saluda felizmente, como de costumbre. ¿Acaso piensa que no lo oí? -Nos acompañas a la puerta Moki.- al escucharlo el de ojos verdes se ríe malévolamente.
Que felicidad, ya se sabe nuestros apodos, es tan tierno… ¿hace falta que recalque el sarcasmo de la frase?
-De acuerdo Richard, vengan.-les señalo el pasillo y los dos me siguen mientras los llevo a la puerta principal con mala gana.-Deberán aguantarse la lluvia, no tengo paraguas ya que se los llevaron mis padres.-
-No te preocupes podemos soportarlos.-
-Esta bien - los despido a ambos y me voy de nuevo a mi cuarto, a vigilar al par de primitos para que no hagan más desorden del que ya habían hecho en estas horas, aja, nadie me escucha cuando hablo.- Volví.- los miro atentamente.
-No hicimos nada malo.-como adoran hablar a la vez…Que más da, no importa, luego ellos ordenaran todo por mí.
-Al parecer Nick se olvido la billetera.-
-Ve vos a devolvérsela, nosotros nos quedamos jugando videojuegos.-prende la consola de juegos.
-Esta bien Miru.-agarro la maldita cartera y vuelvo a hacer el mismo maldito camino de antes.- Siempre debo hacer todo yo…-gruño para mis adentros- Pero bueno, es lo que hay. Espero que no se les haya ocurrido ir corriendo.-llego a la entrada y miro por los cristales de la parte superior.- ¿Qué hacen ahí todavía?-
La lluvia no podía hacer equivocar a mi vista, las dos personas que veía allí eran Nicholas y Richard, este ultimo se encontraba apoyado sobre un árbol mientras hablaba con el de mayor edad de quien sabe que. No puedo describir con palabras exactamente lo que pude deducir al ver lo que hacían…Bueno, tampoco hay mucho que deducir, finalcabo estan solamente hablando. Lo que si, son medio tontos haciéndolo con este no tan agradable clima, que a pesar de que estan debajo de un árbol, ya estan completamente empapados.
Me decidí a salir de una vez, pero siquiera llegue a girar la perilla luego de lo que mis ojos acababan de presenciar. En un segundo el de cabello azabache se había acercado al rostro del menor…Besándolo.
No hice más que girarme al instante, apoye mi espalda contra la puerta y caí sentado al suelo, no podía continuar mirándolos. Me había shockeado completamente…¿Era real? Claro que lo es Sebastian, tus propios ojos lo vieron, no fue una ilusión ni nada parecido. No puedo comprender con exactitud como es posible que haya ocurrido esto, todo se veía tan...¿Igual que siempre entre ellos dos? No, no lo entiendo. Miles de escenas se cruzaban en mi cabeza, sucesos que no les había prestado atención, pero que allí estaban ahora demostrándole que me equivocaba, algo pasaba mientras no miraba. ¿Había sido el ultimo en darme cuenta?
Mi corazón no dejaba palpitar a una gran velocidad…La imagen de ellos besándose se cruzaba en mi mente aumentándolos más y más mis latidos. Pero esto más ocurría cuando en ella resonaba el nombre de Martín ¿Por qué justamente pienso en él en este momento?
-Creo que la billetera deberá esperar...-
Nuevas y desconocidas sensaciones empezaban a despertarse desde el lugar más profundo y oculto de mi corazón…
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